Empecé
a construir barcos. Los primeros se rompían de pronto, cuando los tenía
en la botella. Había sido penoso construirlos, tan pequeños y frágiles;
y se rompían de pronto, en la botella, cuando tendía una vela blanca,
cuando alzaba un mástil.
Rododendro, de Hernán del Solar, (1901-1985). Premio Nacional de Literatura 1968. AQUÍ.
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